Este pequeño mochuelo cayó del tejaduco. Y era tan bonito que ahí lo dejamos libre con su mamá y sus tres hermanucos.
Cada noche salen del nido para aprender a volar. Cuando se quieren comunicar hacen unos gestos muy cómicos y dan unos chillidos muy agudos cuando van a cazar.
¡Ay cómo les queremos a nuestra familia de mochuelos!
es precioso!!!
ResponderEliminarEs muy tierno... y por aquí sigue, aprendiendo a volar!
ResponderEliminar